martes, 27 de enero de 2009

Nunca lo pequeño fue tan importante.



Muchos años más tarde desde que se inventó la electricidad, muchos descubrimientos han fascinado a la humanidad. Incluso algunos de ellos han marcado un punto de inflexión tan grande que han provocado un cambio radical en la sociedad. El fuego, la electricidad o la liberación del poder del átomo han sido algunos ejemplos.

Desde hace unos años se está produciendo otro punto de inflexión brutal. Se ha desarrollado una nueva tecnología que cambiará de forma demoledora todos nuestros esquemas y tambaleará los pilares que sostienen esta perezosa e inerme sociedad: la NANOTECNOLOGÍA.

Todo lo que hemos imaginado se puede hacer realidad. Imaginémonos por un momento que un cáncer se curara al 100% en tan sólo 48 horas. Sin quimioterapia, sin efectos secundarios, sin estrés postraumático. Imaginémonos que las estructuras de las cosas que conocemos se repararan solas. Imaginémonos que la ropa que nos vamos a poner algún día no se ensuciará nunca, transpira según nuestras necesidades sin elementos eléctricos, y es impermeable, todo ello realizado con fibras naturales...

No hay que imaginar más. Todo eso y mucho más YA ES REAL. Se están fabricando microrrobots a escala nanométrica para curar enfermedades. Se están tejiendo ropas inteligentes que reaccionan con nuestro calor corporal. Pueden detectar microcambios de temperatura de forma natural... El futuro ya está aquí y podéis leer algo aquí.

Esta es una muestra. Y repito: es real.

Saludos.

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